sábado, 18 de septiembre de 2010

¡Oh Florencia!

En una noche de frío,
Con ausencia de calor,
Entre gotas de rocío,
Tiritando de dolor,
Olvidándome de tu olor,
Olvidándome de tu amor.

Me acuerdo de las frases,
De mis enfermedades,
Que sufrí en cada momento
Que no te tenia al mi alcance.
No te puedo olvidar,
Si solo se recordar.

Recordando las noches,
De alcohol, humo y risas,
Debajo de la espesa brisa.
Cuando sacabas mi tímida risa,
Cuando sacabas de mí una gran sonrisa.

Apareció un amor.
Siempre acompañado con dosis de dolor.
¿Por qué siempre pierde el mejor?
¡Espérame mujer!
Todavía estoy esperando que me vuelvas a dar de comer.
No te quiero olvidar, no te vallas.

Tu recuerdo esta siempre,
Como las flores de la primavera en septiembre.
¡Oh Florencia!
Caminando con tanta inocencia,
Y yo perdiendo la conciencia.

Al verte caminar,
No puedo respirar.
¡Oh Florencia!
Maldita sea la voz de mi conciencia,
Que grita, que reclama tu presencia.

¡Que buena mi suerte!
Al poder conocerte,
Y maldita sea la misma,
Al no poder tenerte.
¡Maldita sea mi suerte al verte y no verte!

Y en un rincón del mundo,
Me quede mudo.
Con mi poca paciencia,
Y mi corazón pidiendo clemencia.
¡Oh Florencia!

Tomando coraje y valor,
Volví a caminar, a respirar.
Cargue en mi mochila al dolor,
Y acordándome de un triste amor,
Partí sin ningún rencor.
'Oh Florencia!

No hay comentarios:

Publicar un comentario