Entre arboles y flores (Mítico)

(Creación del hombre)
Este poema es especial, por que es un ejercicio de lengua en realidad. Este poema nació en un aula del colegio Euskal-Echea en la hora de lengua con la profesora Mariana Teiler. En vez de hacerlo en prosa decidí escribirlo en forma de poesía.
Es la creación del hombre, como Dios de creador, y arboles y flores personificadas.
Es un mito.

Ahí va:


Los arboles conversaban y se preguntaban
¿por qué tan solo el planeta estaba?
Las plantas si bien eran altas
no había quien las regara.
Ellas esperaban que el cielo llore,
para que de ellas nazcan bellas flores.
Dios y angles escuchaban,
lo que plantas y arboles reclamaban.

El sol, abrió las puertas a un nuevo día,
mientras los pájaros entonaban un lindo canto,
los arboles despertaron.
Era un nuevo sol, un nuevo día
en el que Dios no escuchaba lo que pedían.
A ellos (Los arboles) les gustaba bañarse con el roció,
a ellas (Las flores) les gustaba la presencia del calor y no del frío,
bañarse y secarse con el sol a las orillas del río...

El sol, sus últimos rayos hizo mostrar
mientras poco a poco se hundía en el mar.
La luna, su cabeza blanca quiso asomar
y las estrellas prometían acompañarla con su brillar.

Esa noche, Dios hizo caer semillas del cielo.
Las flores y los arboles observaron atentamente.
Al caer, se plantaron en la tierra directamente,
y los hombres de ahí nacieron.

De allí nació una nueva creación,
y Dios prometió "Que el hombre llevaría a cabo la evolución"
Así Dios terminó de crear la tierra,
un mundo donde reinaba la paz y no la guerra.