Y entonces me puse frente al mar,
tome mis cosas y me eche a andar.
Sin tener la noción del tiempo,
me senté a escribir en la playa.

Me detuve, a prestar atención,
me detuve para escuchar mi corazón.
Sin tener la noción del tiempo,
me levante y me puse a correr sin razón.

La noche era fría, helada,
me pregunté por que solo mi soledad me acompañaba,
y como mi alma solo se quedaba.
Entre mis cosas encontré mi cuaderno, y escribí:

"En las noches te recuerdo,
y escribo sobre vos todo el tiempo, a la luz de la luna.
Que sobre ti, mis canciones escribí, malditas canciones,
sin ti me quede sin mis iluciones"

Ahora en esta noche fría, helada,
mi corazón solo se quedaba.
El ruido de las olas acompaño mis horas,
y ahora mi alma es la que llora.

Y ahora me quedo sin tus besos,
pero no te voy a olvidar nunca.
Te prometo que siempre estarás en mis versos,
aunque el dolor, frío dolor del mar, choque contra mi nuca.