Lo se por que yo lo eh soñado

El sol se esconde,
Y la luna vuelve a brillar.
Dos jóvenes amantes que juegan a amar.

Se apagó el fuego
Y amar ya no es un juego.
Es difícil que de un paso al costado,
Son mil y una noches en las que te ah soñado.

El asesino de una mujer,
El abogado del placer.
El juez que sentencia,
Que amor es una ciencia
Que pocos logran conocer.

El ruido del mar acompaño al poeta,
Que le faltaban besos y un corazón.
Las olas se llevaron su ilusión,
Y la enfermedad acompaño su soledad.

Entre llanto y dolor escribió una canción.
Escribía versos de canciones vacías,
El poeta prometía entregar su vida, a ella,
Mientras que se la imaginaba dibujada en las estrellas
Carcomiéndose por su pasado,
Son mil y unas noches en la que ah llorado.

El sol se esconde,
Y la luna vuelve a brillar,
El poeta se sienta a cantar.
Busca algo que no sabe si va a encontrar,
Sale a caminar sin saber a donde va.


Sabe que el deseo es una adicción,
Y que su exceso daña el corazón.
La vida le enseño que todo exceso es malo,
Y el cuerpo que extraña el rose de su mano.
Son mil y una noches en la que no ah parado de soñarlo,
El calido rose de su fría mano.

Entre alegría y rencor el poeta rompió su canción,
Le faltaban muchos besos y un corazón.
El sol volvió a brillar,
Entre las olas y el mar,
El poeta partió sin saber a donde ir,
Esperando que las olas traigan su ilusión y el vuelva a reír.

Son mil y una noches las que han pasado,
Que el poeta dejo su corazón de lado.
Son mil y una noches las que ah llorado,
Y su soledad solo lo ah dejado.
Son mil y una noches, que era el mismo sueño,
Le vencía el deseo de ser tu dueño.

El sol partió,
Y la luna no apareció para brillar.
Dos jóvenes amantes que juraron no volverse a amar.